Ecología: Menstruación sostenible

Menstruación y residuos

El 5 de junio fue el día internacional del medio ambiente y para completar el artículo sobre las mejores ideas para cuidar el planeta me gustaría hablaros de la menstruación sostenible. 

Se estima que cada año se desechan 20.000 millones de compresas y tampones, a lo que hay que sumar los envases. Según la web gestoresderesiduos.org una compresa tarda 500 años en degradarse puesto que en su composición encontramos plásticos (polietileno, poliester y viscosa). Los tampones también contienen poliéster o polipropileno. Es, sin ninguna duda, una cantidad preocupante de residuos que contamina nuestro planeta.

También hay que tener en cuenta que una gran parte de los tampones y aplicadores, y por lo tanto los plásticos que los componen, acaban en el mar porque muchas mujeres los tiran al wc. Es importante saber que los tampones y aplicadores deben tirarse a la basura y nunca al retrete porque no son biodegradables ni reciclables. Además al lanzarlos al retrete se pueden atascar las tuberías y sistemas de depuración de aguas.

El uso de tampones puede ocasionar el Síndrome del shock tóxico (SST) causado por una toxina producida por bacterias estafilococos aureus. Se trata de una enfermedad poco frecuente pero grave. Según algunos estudios el SST y el uso de tampones está relacionado con la absorción, por eso los fabricantes recomiendan usar siempre el menor grado de absorción posible y no exceder las 8 horas de utilización.
Los síntomas del SST son:

• Dolor de garganta
• Dolor muscular
• Desmayos o sensación de desmayo
• Fiebre alta súbita
• Convulsiones
• Confusión
• Vómitos 
• Diarrea
• Mareos
• Irritación cutánea
• Tensión arterial baja
• Fallo hepático y renal

Si durante el uso de tampones se constatan estos síntoma hay que retirar inmediatamente el tampón y acudir al médico. 

La copa menstrual

La copa menstrual es un sistema que sustituye a las compresas y tampones y no genera residuos porque es reutilizable. Este sistema de higiene íntima es el más ecológico de todos los que existen hasta el momento. Si se utiliza y limpia correctamente puede llegar a durar 10 años. En esos diez años evitaríamos generar toneladas de residuos.

Como su nombre indica es una copa que se introduce en la vagina durante la menstruación para recoger el flujo. Una vez llena se retira y se lava para volver a introducirla hasta que se termine el periodo. Dependiendo de la cantidad de flujo se vaciará entre 2 y 5 veces al día. Es necesario lavarse bien las manos antes de introducirla y de sacarla.

Voy a hablar de la copa menstrual Sileu en particular que es la que he probado y además es de fabricación española.

Las características de esta copa que más me han gustado son las siguientes:

• Está fabricada con silicona de grado médico. El material es algo muy importante porque debe ser de calidad para que dure más y no sea nocivo para nuestro organismo. La silicona de grado médico es la más indicada puesto que no genera rechazo por parte del organismo.
• Un factor importante es que esta marca propone dos tallas y 3 copas diferentes con distintos grados de flexibilidad. En el siguiente vídeo lo explican muy bien. 

• Incluye un manual de instrucciones donde se explica muy bien cómo introducir la copa y cómo sacarla. Con la práctica encontraréis la postura óptima para colocarla y sacarla.
• Incluye una bolsita de algodón para guardarla.
• El kit de viaje viene con una funda rígida para transportar la copa en el bolso de forma discreta y protegiéndola adecuadamente.
• Este kit también tiene un esterilizador retráctil de silicona con tapa que podemos usar para esterilizar la copa en el microondas. Es necesario esterilizar la copa antes de usarla por primera vez y después del final de cada regla. Este esterilizador me gusta especialmente porque no siempre podemos tener acceso a una cazo para hervir agua y esterilizarla. Es uno de los puntos fuertes. En este vídeo se explica cómo proceder para esterilizar la copa menstrual. 

Espero que esta información os haya sido de utilidad y que os animéis a probar la copa menstrual. Un pequeño gesto que a la larga resulta más económico y sobre todo más ecológico. Una menstruación sostenible es posible.

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